domingo, 11 de mayo de 2008

LA COMPAÑERA


Lo más extraordinario que me sucedió ayer fue que llegó mi vecina/mejor amiga/psico-analista/gran cocinera como a las 4 y media de la tarde con un pedazo inmenso de torta de cambur diciendo que le había echado poca canela como a mí me gustaba. Y yo, que acababa de almorzar y me había comido de postre un pan con mermelada, pensé que la guardaría para el día siguiente, pero como todavía no me había cepillado los dientes aproveché para probarla comiéndome un pedacito, y resulta que cuando ví, ya me había comido todo el pedazo. ¡Ay qué dolor me dio! Primero porque estaba más que deliciosísima. Después, en la iglesia, el dolor fue de barriga, y también de remordimiento porque no le dejé nada a Shrek (mi ex –sapo) y, sobre todo, el dolor de engordar. Por lo demás, el día estuvo más o menos dentro de la rutina: como todos los sábados, subí los 500 escalones que conducen a mi capillita de Nuestra Señora de los Vientos, junto con mi perra Au au y hoy, refunfuñando, también con Shrek. Al llegar a la mitad del camino le pedí que regresara, que si no quería que no subiese, pero que tampoco llorase después porque su “compañera” no lo ayudaba, que se fuera, que desapareciese de mi vista. Entonces llegó calladito con el rabo entre las piernas hasta la capillita cosa que no hacía desde una semana antes de que le dieran de alta a su sobrina hace un mes y medio. Hoy me acordé que mi mamá preparaba un pescado delicioso que se comía crudo, un plato peruano que se prepara en jugo de limón. Nuestros limoneros están cargadísimos. Podríamos vender limones pero como dice mi primer marido solamente hay dos tipos de seres humanos: los compradores y los vendedores. Creo que en mis casi 65 años de vida nunca conseguí vender nada. Espero que mis hijos no sean como yo, sino que sean como una brasileña hija de chinos que, a pesar de ser graduada en Matemáticas, , muy triste porque su esposo la había abandonado, ya vieja, hace unos 10 años se fue a Estados Unidos donde se puso a trabajar ilegalmente como sirvienta de una inmobiliaria y hoy en día es riquísima y famosa y continúa trabajando en el mismo ramo: vendiendo inmuebles.

No hay comentarios.: