lunes, 31 de marzo de 2008

MILAGROS y EL REGRESO

Lo mejor que me pasó ayer fue haber llegado a mi humilde y silenciosa casita de regreso de Río de Janeiro capital donde pasé la noche después de la parrillada en casa de mi nuera y nieto cariocas (pues aunque la casa también es de mi hijo, toda esta historia que va por el capítulo en que él se fue ayer para España, comenzó porque su mujer le dijo en Junio del año pasado, después de una discusión, que si él no se iba de la casa, entonces ella se iba con el niño. Y como él le respondió que de ninguna manera se iba ella con el niño, pero todo continuó igual, un día cuando él llegó en casa, no pudo entrar y estaban en la acera de la calle dos maletas con sus ropas. Él las agarró y se fue al aeropuerto de donde salió en el primer vuelo con cupo para España. Aquí hay un proverbio que dice: “ruim com ele, pior sem ele” (malo con él, peor sin él). Entonces cuando él regresó de España tres meses después, ella lo recibió con los brazos abiertos sonrientes y cariñosos. Pero, él había regresado con un contrato de trabajo y ayer tuvo que irse a cumplir su contrato). Cuando llegué a Teresópolis, estaban esperándome en la parada del autobús mi perra Au-au, mi ex-sapo y una capa de lluvia. Al entrar en la casa me fui directamente al baño y estaba yo allí cuando tocó el teléfono y era mi hija mayor que habló conmigo casi una hora a pesar de que lo único que quería saber era el número del vuelo de la Air France que llegaba de París con su hermano pues a cada diez minutos llegaba uno, algunos puntualmente, otros adelantados, otros atrasados y yo apenas le había informado la hora de llegada. Estuvimos riéndonos a carcajadas de las gracias que hacen sus dos hijitas (de 5 y 3 años), de su barriga de 4 meses que parece de 8 y chismeando de todo el mundo y Raimundo. Después me conecté media hora a la Internet e intercambié E-mails en inglés con el editor del libanés de 82 años. Cené, caminé un rato en mi estera ergométrica mientras veía “Fantástico” que es uno de los mejores programas de TV de la semana y después me fui a dormir con mi amada almohada de pluma de pecho de ganso y mi bueno y paciente ex–sapo.

Anteayer, estaba yo ayudando a mi ex sapo en su herrería, después de haber bajado los 500 escalones que conducen a mi capilla de Nuestra Señora de los Vientos (donde, por primera vez en los 16 años que tiene de existencia esa capilla, recé de rodillas un rosario completo, lástima que se me olvidó que ahora también hay misterios luminosos, además de los gozosos, dolorosos y gloriosos)...cuando escuché que el teléfono de mi casa (hasta donde nunca me da tiempo de llegar antes de que descuelguen si estoy en la herrería) estaba tocando. Algunos minutos después llegó (muy despacio, arrastrando los pies que es como ella camina a pesar de no ser una anciana) la abuela de Eric, y se recostó, incluida la cabeza, en la puerta de entrada de la herrería. Entonces mi ex –sapo y yo paramos de hacer lo que estábamos haciendo y yo le pregunté a ella que quién había telefonado. Entonces ella, casi llorando, muy bajito, me dijo que habían llamado del hospital para decir que (por su aspecto supuse una mala noticia) le habían dado de alta a su hija. Yo grité, salté, corrí a contárselo a mi ex –sapo, besé a Eric y abrazándolo por la cintura lo levanté y me puse a dar vueltas en el jardín. De repente me acerqué a la abuela y quise preguntarle si era el cadáver de su hija lo que habían liberado pero le dije que me extrañaba que estuviese tan triste. Y ella me respondió que estaba preocupada porque no tenía un centavo y no sabía cómo ir a recoger a su hija. Crucé la calle con el niño agarrado de la mano y le conté a mi vecina, mejor amiga, psico analista y gran cocinera, toda feliz y contenta, que ya habían dado de alta a la chica. Entonces ella fue a hablar con su hijo militar, que estaba allí pasando fin de semana, y él nos llevó en su carrazo cero kilómetros al hospital. Regresamos a casa, agarré el maletín (ya listo) del difunto primer esposo de mi nuera carioca y me fui a Rio de Janeiro capital en el autobús de las 2 PM y, sorpresa, mi hijo había reformado su casa que ya era bella. Los convidados a la parrillada de su despedida, sin excepción, no hallaban qué hacer para halagarme. Me sentí muy honrada y feliz. Creo que ellos hacían eso pensando que yo era una ricaza. Y soy. Lástima que al lado derecho de mi saldo bancario no hay una letra C sino una letra D.

sábado, 29 de marzo de 2008

LA TRADUCCIÓN



Lo mejor que me sucedió ayer fue que, en la mañana, me arrodillé (como nunca hago) y recé mi primera oración del día que es la oración al Espíritu Santo y dura 4 minutos, preguntándole a Dios cómo haría para pagar todo lo que debo y, milagro, sin que yo las buscara, aparecieron dos ofertas de trabajo: una, cuidando aquí a mi ex –vecina “mãe de Santo” que no sé que edad tiene pero usa pañales geriátricos, hay que darle baño, la comida en la boca y solamente se viste con ropa blanca blanquísima y planchada. Le dije a mi vecino su hijo que solamente podría conversar con ellos sobre eso cuando se fueran las visitas que tengo ahora. La otra oferta de trabajo fue para traducir 38 mil palabras del inglés al español venezolano, un libro escrito por un libanés sobre el terrorismo. Para traducirlo al portugués el padre de mis dos hijos menores está cobrando 1500 dólares lo cual me parece poquísimo sobre todo tratándose de un tema tan escabroso. Mi vecina psico-analista me sugirió que hiciera la traducción del portugués, después que mi cuarto ex –marido la haga-, y no del inglés, lo cual me pareció una magnífica idea. Pero no está nada mal ganar eso en 15 días de trabajo (o en 30 a partir del inglés). Tratándose de un libanés debe ser una apología del terrorismo, pero eso me pasa por no haber rezado todo el rosario también de rodillas como me había propuesto. Además de la sugerencia, también fue muy bueno el pan casero que ella me regaló (mi única vecina Y amiga, porque solamente tengo 2 vecinos en frente de mi casa,ya que a los lados y por detrás lo que tengo son parques nacionales) después de nuestra caminata en la que nos divertimos mucho con los chismes sobre cómo nuestro vecino fue con la policía a rescatar a su madre que según él estaba secuestrada por la Miss Teresópolis 1970, interesada en administrar los mil dólares de pensión que la viejita “mãe de santo” recibe por mes, porque él "no si así es" no lo estaría....

LA YUCA



Lo mejor que me sucedió anteayer fue que, (después del bollo que le echó mi ex –sapo) Luis Vigilante apareció aquí a las 9 de la mañana con su mochila de albañil y se puso a revocar las paredes del castillo para las gallinas e hizo un trabajo tan bonito (lástima que faltó cemento para terminar las 4 paredes) que mi vecino dijo que iba a ver cómo conseguía un cupo en ese gallinero. El día no fue 100% maravilloso porque a las 7 y media de la mañana llegaron de Río de Janeiro capital la mamá y el hijo de la chica que está hospitalizada. Dios que me perdone pero, pobrecita, no sé cómo aguanta cuidar a ese nieto (consentido y malcriado que hasta dormido es inquieto). Por eso a las 4 y media de la tarde me fui, prácticamente huyendo de mi casa, a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera a pesar de que Luis no había terminado su servicio de albañil. Cuando regresé del paseo y fui a la cocina a beber agua... ¿qué veo?, una olla llena de yuca humeando, suavísima, saladita pero no mucho, que la pobre mujer había comprado (porque sabe comprar yuca cuando está en su punto) y había cocinado el tiempo necesario para que ni quedase dura ni se deshiciese, colocándole la cantidad de sal requerida para que quedase tan deliciosa como yo tenía años que no comía. Realmente, no hay mal (¿ni bar?) que por bien no venga.

jueves, 27 de marzo de 2008

CARIOCA




Lo mejor que me sucedió ayer fue hablar con mi hijito mayor que me llamó por teléfono a mi celular TIM cuando yo estaba en el autobús llegando de la ciudad después de haber comprado pan, vino, huevos (con tanta lluvia mi ex–sapo no quiere ir a buscar los huevos en el monte), harina de yuca para mandarle a España a mi hija morena con mi hijo-padre de mi nieto carioca que se va para allá el domingo, y dos latas de sardina que agarré a última hora cuando me di cuenta que se me había olvidado comprar pescado. Al llegar en casa con las compras mi ex–sapo se puso a regañarme y gritarme porque había gastado todo el dinero que me había dado y que a él le había costado tanto ganar (20 reales=10 dólares) porque en vez de ir hasta el centro de la ciudad me había metido en el primer centro comercial donde todo es más caro. Entonces agarré el librito “The Norman’s Heart”* (que es una porquería de novelita rosa de esas que me encantaba leer cuando tenía 13 años y estaba interna en el Hochelaga Convent de Montreal CANADÁ, pero me la regaló mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera para que se la llevara a mi nieta-postiza que está hospitalizada desde hace casi un mes (mi dentista–eterno candidato, por lo mismo, estuvo hospitalizado un año) y esta mañana cuando mi amiga supo que se la pensaba enviar a mi hija morena para que no se le olvidara el portugués, me dijo que no, que ese era un libro pornográfico, que a mi hija no le iba a gustar, que la lectura de ese libro podría influenciarla negativamente. Total, me puse a leerlo para ver hasta qué punto ella estaba exagerando), y me fui a la Edad Media desde donde levantaba la vista a cada 3 líneas de lectura y viéndole su pupila izquierda le decía a mi ex-sapo: “es verdad, amor”, “disculpa amor”, “juro que fue la última vez que no hice compras en el centro de la ciudad, amor” y fue así como terminé de leer el segundo capítulo.

· *de Margaret Wilkins o Moore, Harlequín Books, Toronto 1996, traducido al portugués por Maria Elizabeth Hallak Neilson

miércoles, 26 de marzo de 2008

EL ALMUERZO HARTO



Ayer recibí un E-mail de mi hija mayor preguntándome si ya había terminado el castillo de las gallinas que nadie cree que sea realmente para gallinas pero es que todas las mañanas al desayuno me como un huevo de yema de oro y por eso creo que mis gallinas sean las gallinas de los huevos de oro y merecen un castillo. Pero después de que mi comadre (madrina de mi hijo mayor) me contó (y por eso no la fui a ver) la trama de la película Soybean (creo), empecé a dedicarme a la agricultura, sobre todo porque coincidentemente un año antes había habido un terremoto en Caracas que había destruido los accesos a la ciudad causando desabastecimiento de alimentos. Eso fue hace unos 40 años. Menos mal que Simón Bolívar el Libertador dijo que el arte de vencer se aprende con las derrotas porque como agricultora y creadora de animales he sido un fracaso total hasta ahora, pero el que persevera vence. Como no hace sino llover y llover sin parar mi ex –sapo le pidió a Luis Vigilante (que trabaja como vigilante un día sí y otro no) que viniera a trabajar aquí como albañil aunque estuviese lloviendo porque el paso siguiente en la construcción del castillo, que ya está casi listo, es revocar las paredes por dentro pero hasta ahora le hemos pagado a Luis 25 reales por día de trabajo además de un harto almuerzo acompañado de vino y sopotocientos cafés con sándwichs, siendo que él llega a la hora que quiere y se va idem. Pero ahora una ricaza le paga 60 por día y él anda inventando excusas para no venir. Quise buscar otro albañil pero el día se me fue en ir a la ciudad a visitar a mi nieta-postiza hospitalizada y a hacer las compras nuestras de cada día: que si pan, que si vino, que si papel toilette, etc. Por cierto, lo mejor que me pasó fue sorprendente. Probé un vino que yo misma comencé a fermentar en Fehrero y... estaba en su punto como debe ser (contrariamente a mis experimentos anteriores): una delicia.

martes, 25 de marzo de 2008

ERIK


¡Ah, qué maravilla! Ayer se fueron Eric y su abuela, aunque por otro lado eso significa que tendré que ir yo al hospital a visitar a su mamá. Cuando el niño se despertó, su abuela constató que, por primera vez en su vida, el pañal estaba seco, no se había hecho pipí mientras dormía (aunque ya era hora porque dentro de exactamente un mes cumple cuatro años). Confieso que estoy sintiendo falta de sus ”tia”: “tía, mira esto” “tía, mira aquello”,”tía, ¿puedo hacer esto?” “tía, puedo hacer lo otro?” Eso me recuerda que mi hermano menor (británico desde hace 30 años cuando se fue a Liverpool con una guitarra importada muy buena que mi mamá le había comprado en Caracas, -donde vivíamos-, en la que tocaba absolutamente todas las músicas de los Beatles), a los tres años de edad ya sabía jugar ajedrez además de sumar, restar, multiplicar y dividir. Yo misma lo había enseñado. Fue un error porque creo que por eso él es simplemente neurótico. La pedagogía Waldorf de Rudolf Steiner recomienda la enseñanza de la lectura, escritura (y supongo que también matemáticas y ajedrez) solamente después de la caída del primer diente de leche, justamente para evitar que haya un desequilibrio del desarrollo del niño cuya intelectualidad o “cabeza” sería, en caso contrario a lo recomendado, excesivamente mayor a “las manos” y “el corazón”. Además de la partida de las visitas me sentí como una hada madrina con su varita mágica al transformar la fea apariencia de mi computador, todo sucio, en uno nuevecito, “de punta en blanco” como decía mi primera suegra, al mudarlo para el cuartito que Eric y su abuela ocupaban (porque a la abuela le daba miedo quedarse en el cuarto de huéspedes), mudanza que tuve que hacer porque el marido de mi vecina y mejor amiga (creo) dijo que vendría a tratar de arreglar mi monitor que está rarísimo, pues la imagen se comprime en la mitad superior de la tela, aunque a veces está normal. Mi ex–sapo dice que con seguridad fue el niño que se puso a apretar cuanto botón vió.

lunes, 24 de marzo de 2008

DOÑ RITA



Ayer estuve todo el día huyendo y escondiéndome de Eric, el hijo de 3 años de la sobrina de mi ex –sapo, mi nieta =postiza que está hospitalizada. Cuando la abuela del niño (que lo único que hace es regañarlo por todo y pegarle y hacerlo llorar, -además de fumar y beberse nuestro vino) salió a visitar a la enferma, entonces quien se puso a regañar al pobre niño y a gritarle fue mi ex –sapo que lo mandó a acostarse a dormir y el niño durmió hasta que su abuela regresó del hospital. Apenas pude navegar por la Intrnet cuando él está en el cuarto de huéspedes (que queda atrás del taller de herrería) tomando baño, que es lo único que hacen allá porque el resto del día y de la noche donde están es aquí, pues en el cuarto de huéspedes no hay cocina ni televisión ni nevera. Le juré a mi vecina, psico analista y gran cocinera que cuando a la chica le den alta en el hospital asistiré a la misa de agradecimiento todo el tiempo de rodillas (menos el evangelio en que estaré de pie). Eso se lo juré por teléfono pues a nuestra hora de caminar estaba lloviendo. Lo mejor que me sucedió ayer fue el momento mágico por el que valió la pena haber vivido ese día que fue cuando, debajo de un fuerte aguacero, amparado por un gigante paraguas verde llegó el Sr. Antonio Maiz Verde (como es conocido por todos ese ex–payaso y ahora presbítero) con una bolsita donde habían 4 pasteles de queso calientitos, humeando, que su mujer doña Rita nos enviaba como obsequio. Mi ex–sapo se comió dos, y el niño y su abuela los otros dos. Me deleité viéndolos comer pues yo acababa de almorzar (vegetarianamente) y cepillarme los dientes, pero ellos estaban hambrientos esperando que estuviese listo un asqueroso pollo (aunque yo también como pollo al desayuno sólo que con plumas, pico y uñas: en forma de huevo).

domingo, 23 de marzo de 2008

LO BUENO


Ayer, sábado de gloria, el momento mágico del día fue cuando mi ex–sapo, muy emocionado, firmó el cuaderno de visitas de la capilla de Nuestra Señora de los Vientos, porque todos los sábados subimos pero él se queda en la mitad del camino, aproximadamente en el 250° escalón, que ya es una gran cosa para alguien que tiene que cargar los 80 kilos de su peso. Pero como la “mãe de santo” (hechicera o curandera) había dicho que teníamos que prender una vela en esa capilla para protegernos (supongo que por estar queriendo quebrar el hechizo que, según ellos, fue hecho por la gerente de la empresa donde su sobrina trabaja, una hechicera mala, para que a la chica le diera lo que le dio y por lo que está hospitalizada) y mi ex– sapo nació y vivió (hasta que me conoció) practicando esa religión que yo llamaría “católica, apostólica y Africana”, pues el miedo le dio un empujón y lo ayudó a subir los otros 250 escalones que nunca consigue subir. Pero lo mejor que me sucedió ayer, ¡Dios mío, perdóname, por favor!, fue que en la tarde fuimos a nuestra misa de las 6, como todos los sábados, que vale por la del domingo, pero al llegar a guardar las bolsas de comida que acabábamos de comprar, la vigilante nos dijo que la misa era a las 8 de la noche por ser la misa de Pascua, para la cual nos consideramos disculpados porque después de las 8 de la noche el servicio de autobuses no es regular e incluso, si por casualidad la misa termina después de las 11, no hay más servicio de autobuses hacia donde vivimos. Claro, que podemos venir caminando, pero yo estaba de tacón alto y siempre es posible que llueva y no habíamos llevado nada para protegernos.... y sin un centavo para esperar hasta las 8 sentaditos en un bar... Total, nos libramos de ese fastidio que es un pequeño sacrificio que hacemos para agradecer por todo lo bueno que tenemos, empezando por nuestra salud física y mental (¿será?) y siguiendo por nuestra belleza y perfección física (aunque un poco marchita por la edad), y last but not least, nuestra alegría por tener todo eso y mucho más de lo bueno y de lo mejor que hay en el mundo.

sábado, 22 de marzo de 2008

SEMANA SANTA



Hoy, Viernes Santo 21 de Marzo de 2008, al igual que todos los viernes santos desde que comencé a ser de nuevo católica, apostólica y romana practicante, recé, como recuerdo que hacía mi mamá, 33 credos de rodillas. Mi mamá manejaba más de una hora para llegar a la iglesia más cercana que era la de Carayaca pues pasamos todas las Semanas Santas de mi niñez en nuestra casa de la playa de Arrecifes (en aquella época, hace 60 años, Distrito Federal de Venezuela, creo que ahora se llama Estado Libertador, refiriéndose al Libertador Simón Bolívar. Hoy en Meu Primeiro Programa lo nombraron como autor del dicho; EL ARTE DE VENCER SE APRENDE CON LAS DERROTAS. Y él era bajito y flaquito. Toda mujer debería casarse con un hombre así. Mi ex–sapo por ejemplo, que pesando 64 kilos cuando lo conocí ya era musculoso, ahora, pesando 80 kilos, con apenas un delicado cariño derrumba a cualquiera, sobre todo si está borracho como ahora, que derrumbó a Eric, el hijito de 3 años de mi nieta-postiza, -que continúa hospitalizada. El pobre niñito se puso a llorar y yo, por primera vez en 18 años, amenacé a mi ex–sapo, muy brava, con llamar a la policía para que lo pusiera preso o por lo menos le dieran una zurra o un baño de agua fría con manguera de bombero. Entonces él me levantó como a una pluma y por un momento pensé que me lanzaría con fuerza al piso pero me colocó suavemente sobre el chinchorro, se arrodilló en el suelo y se puso a llorar con su cabeza sobre mi regazo. Mi mamá nos decía que lo que fuera que ella pidiese un Viernes Santo rezando 33 credos de rodillas Dios se lo concedía. Hoy debí haberle pedido a Dios con todas las fuerzas de mi corazón que apareciese un comprador de este sitio porque creo que así sería más fácil me zafar de mi ex-sapo, pero solamente se puede hacer un único pedido y pedí por la recuperación de mi nieta-postiza). El Viernes Santo del año pasado recé mis 33 credos arrodillada en la Iglesia de San Antonio que es la que está más cerca de mi casa (donde estoy ahora). ¿Qué sería lo que pedí? Se me olvidó anotarlo para que no se me olvidara.....

viernes, 21 de marzo de 2008

LA DESTITUCIÓN


LA DESTITUCIÓN

Hace un año, tal día como hoy, jueves santo 20 de Marzo de 2008, regresé de mi madre patria a donde había ido para sustituir la niñera de mi nieto menor (hijo de mi hijo mayor quien me pagó el pasaje. Pero al segundo día su mujer me despidió, me botó de mi empleo de niñera porque al niñito, con diarrea, se le había irritado el trasero. Mi hijo me echó un bollo de padre y señor mío y yo ni me defendí ni me disculpé pues lo que sentí al ser despedida fue un gran alivio; era muy difícil cuidar a aquel niño). De todo eso me acordé porque el colombiano de la antena de rastreo estuvo hoy aquí y entre otras cosas me preguntó que desde cuándo no iba a Venezuela. Por cierto, el momento mágico de hoy y por lo que valió la pena vivir este día, fue cuando lo saludé. Le extendí la mano y él acercó su rostro a mis labios. Lo besé y olía maravillosamente bien. Durante el resto del día cada vez que me acordaba de eso me daba un escalofrío, sobre todo cuando toqué en el piano “Cariñoso” de Pixinguinha, la parte donde canto: “vem sentir o calor, dos lábios meus, a procura dos teus, vem matar esta paixão que me devora o coração e só assim, então, serei feliz, bem feliz” Mi ex–sapo, que estaba presente y me conoce desde hace más de 18 años, debe haber percibido algo porque se puso muy agresivo y hasta me hizo pasar una vergüenza cuando el hijo de la vendedora AVON vino a entregarme la revista que yo le había pedido. Le devolvió la revista y muy bravo le dijo que yo “no quería nada de esa porquería de revista”, cuando, por el contrario, quiero casi todo. Lo mejor que me pasó hoy fue haber ido a caminar con mi vecina porque ella me contó algo que me pareció muy interesante que había visto en el programa de Oprah Winfrey sobre los “freegans”, primera vez que oía esa palabra, que es como se denominan las personas contrarias al consumismo y desperdicio y recogen lo que los otros botan para aprovecharlo o reciclarlo, no siendo ellos ni mendigos ni sin- techos sino por el contrario, personas con estudios de nivel superior. Le conté que mi ex–sapo, al contrario de los freegans, no usa “ropa de difunto” que es como él llama a lo que se compra en brechôs (ropavejerías).

jueves, 20 de marzo de 2008

LA COCINA


Ayer me sentí muchas veces como si estuviese en 2008 antes de Cristo y no de nuestra era de comunicaciones virtuales vía ondas, pues la tía de mi nieta-postiza, al igual que mi ex–vecina, también es “mãe de santo” (hechicera/curandera) y, cuando me desperté de mi siesta, mi ex–sapo estaba al pie de la cama esperando que me levantara para decirme que no me asustara, pero que era mejor que yo no fuese a la cocina porque había “bajado una entidad” en la tía de mi nieta-postiza. Le dije que lo sentía mucho pero que yo tenía que ir a la cocina a tomarme un café, pero que no se preocupara porque no me iba a meter con nadie. Y, efectivamente, al pasar por el salón para fiestas, la mujer, que en la mañana estaba toda seria y peinada con el cabello recogido bien estirado, estaba descalza y con el pelo alborotado hablando muy alto como si fuera un niño gago y decía que había que sacar de ese hospital a la chica en lo máximo dos días y llevarla a su centro espiritista allá en Río de Janeiro capital. Y por lo visto los padres de la chica van a hacer eso. Lo mejor que me sucedió hoy fue reírme muchísimo a carcajada plena al escuchar un chiste en mi programa de radio favorito esta mañana mientras hacía la gimnasia mía de cada día. Y durante todo el día, cada vez que me acordaba del chiste, no me aguantaba las ganas de reír. Lástima que sea para adultos porque si no, lo reproduciría aquí (pero debe estar en el link “veneno” del site http://www.primeiroprograma.com.br). A las 5 de la tarde me fui a caminar con mi vecina y ella me confesó que era espiritista y me contó varios casos que ella había presenciado de “entidades” que “bajaban”, pero que ella era de la línea blanca o elevada que no manda a hacer ni hace “despachos” como ese de las velas o de recibir “entidades” aunque crea en ellos. Pensándolo bien, mi vecina no puede ser más mi mejor amiga, ni debería ser mi psico-analista aunque continúe siendo una gran cocinera. ¿Y si ella anda botando polvos de parampampán en la comida que me regala? No sé que polvos serán esos pero mi primera suegra decía que yo se los había echado a su hijo, mi primer y único esposo.

miércoles, 19 de marzo de 2008

EL ENSUEÑO



Ayer ha sido un día extenuante. En vez de hacer la gimnasia mía de cada día me puse de “macunbera” (¿hechicera?) a gravar (o tallar) los nombres sobre las velas, de la manera correcta y no como anteayer que hice todo equivocado, los benditos de la enferma y su madre con apellidos y todo. Después desayuné y me fui hasta la punta del cerro donde vive ahora la “mãe de santo” (como llaman aquí a las, digamos, “hechiceras” o curanderas) que mandó a escribir esos nombres sobre esas velas “de 7 días”. Rezamos y de allí me fui al hospital y mi nieta-postiza, que tiene 20 años, parecía estar alegre, feliz y contenta y no como el sábado que estaba con fiebre. Quién sabe si tantas oraciones están dando resultados positivos porque los remedios que le están dando en el hospital continúan siendo los mismos. A las 9 de la noche mi ex–sapo y yo terminamos de limpiar el cuarto de los huéspedes que queda en el fondo del taller de herrería y casi inmediatamente después llegaron la madre y la tía de mi nieta-postiza que pretenden quedarse aquí hasta que le den de alta a la chica. Lo mejor que me pasó hoy fue haber ido a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera. Nos reímos muchísimo de nuestro dentista-eterno-candidato que se aprovecha cuando uno está con la boca abierta llena de aparatos para leernos sus poemas (pero a ella lo que le gusta son las historietas del Pato Donald y a mí lo que me gusta son los chismes). Y lo más loco que me sucede desde el domingo (que fue cuando vi en el programa Globo Rural el milagro que hizo Richard Bryan Charitgy en el Nordeste) es que me están dando unas ganas enormes de irme para allá ¿aceptarán aprendices? No hago sino pensar en eso. ¿Será porque “Cuando se realiza un sueño, otro mayor vendrá a ocupar su lugar”? (No sé quién dijo eso pero parece Paulo Coelho o Anthony de Mello). Y realmente este sitio de 60 mil metros cuadrados es un sueño realizado. Soy muy feliz aquí pero ahora ya tengo 12 años soñando en venderlo para realizar un sueño mayor: arborizar el “desierto” del Nordeste de Brasil, o aunque sea un pedacito pequeñito de esa área.

martes, 18 de marzo de 2008

EL PECADO



Hoy, lunes 17 de Marzo de 2008, me levanté a las 7 y 15 de la mañana como si fuese domingo, porque ayer domingo no me dejaron dormir siesta ni las visitas ni mi ex –sapo, totalmente borracho. Por eso hoy solamente pude navegar un poquito en casa de mi vecina, mejor amiga, psico–analista y gran cocinera quien me regaló un frasco de frijoles preparados con carne seca que me comeré mañana al almuerzo. Pero hoy antes de desayunar ya yo estaba en la ciudad comprando pan, cloro, huevos, talco para los pies y las benditas 3 velas para salvar con macumba a la pobre chica que está hospitalizada hace 15 días y, según su mamá, está peor. Cada vez estoy más convencida de que es verdad lo que dijo el viejo Gunnar Svaetichin: lo único que los médicos saben hacer muy bien es matar (y eso que él mismo era médico, aunque cuando lo conocí ya no ejercía la profesión de médico sino la de investigador científico en biofísica y bioquímica de la visión). Al regresar de la ciudad, desayuné y me puse a escribir (en verdad era tallar, más que escribir) 7 veces el nombre de la chica en una de las velas y 13 veces el de su madre en otra de las velas. Al terminar me fui a dormir mi pre–siesta pero me desperté antes de que sonara el despertador asustada pensando que había hecho algo errado. Entonces llamé por teléfono a la sacerdotisa macumbera mi bondadosa ex–vecina y le conté que había estado toda la mañana gravando sobre velas de parafina y no de cera y ella me respondió que también podían ser velas de parafina pero que lo importante era que escribiera o gravara vertical y no horizontalmente a la llama y comenzando por el fondo de la vela. Total, realmente había hecho todo errado y tuve que raspar las velas para corregir los errores, que todavía no he corregido porque me fui a almorzar y después a caminar. Pobre, pobre niña la única hija del único hermano de mi ex–sapo. Hoy no la fui a visitar y ni siquiera la llamé por teléfono, semtida con ella por estar yo haciendo toda la mañana algo que debería estar haciendo o ella misma o su propia madre. ¿Será que como católica, apostólica y romana estoy cometiendo, por macumbera, un pecado? Bueno, no debe ser mortal sino venial porque estoy practicando la virtud de la caridad.

LAS TRES VELAS



A pesar de que, oficialmente, todavía estamos en verano, hoy, domingo 16 de Marzo de 2008, fue un bello día de otoño, pareciendo que fuese a llover, todo nublado, pero no llovió. Como a las 11 de la mañana llegaron, de Río de Janeiro- capital, los padres y el hijito de la única hija del único hermano de mi ex–sapo, a visitar, por primera vez desde que la dejaron hospitalizada hace 11 días, a la pobre chica, hija y madre de ellos. Como a ellos les pareció que ella estaba peor, al llegar aquí del hospital, la madre de la chica llamó por teléfono a mi eX–vecina doña Wilma, sacerdotisa macumbera, algo así como bruja legalizada, que la mandó a comprar 3 velas de cera de 7 días, escribir sobre cada una 7 veces el nombre de la chica y 13 veces el nombre de la madre, e ir a entregárselas (me imagino que para ella prenderlas y rezar bailando como hacía cuando era mi vecina y yo iba a sus reuniones religiosas apenas para jalarle mecate y así me dejara usar su luz pues la compañía de electricidad demoró 2 años para ponerme mi propia luz, hace 23 años cuando me vine a vivir aquí). Y la madre de la chica me ha dado 10 reales para que YO, haga eso. Para que YO compre las velas y YO escriba los nombres y, lo peor, para que YO vaya a la punta del cerro donde vive la bruja a entregarle las velas.... ¡Ay, ay! Además de que temprano por la mañana tengo que ir a hablar con un médico de ese hospital que va a ser candidato a prefecto en las próximas elecciones municipales para que él resuelva eso en diez minutos, según me recomendó Adriana la hija de mi inquilina doña Rita (que estaciona aquí su camioncito) que es enfermera los jueves y viernes en ese mismo hospital. Lo mejor que me pasó hoy fue verlos irse a las 5 de la tarde después de lo cual me tomé un vaso gigante de vino y me fui a dormir mi siesta aunque nadie almorzó aquí con el agite y lo único que hice fue un sándwich para el niño que se quedó conmigo mientras mi ex -sapo y los padres iban al hospital a visitar la chica. Jugué, con el niñito de 3 años, a corrida de carros, con unos carritos miniaturas, y a saltar la cuerda de los cocodrilos que mi hija mayor me mandó de España con mi hija menor.

domingo, 16 de marzo de 2008

EL CONVENTO



Hoy, sábado 15 de Marzo de 2008, Luis Vigilante vino a trabajar como albañil y colocó la puerta del castillo de las gallinas para lo cual tuvo que hacer un hueco en la pared oriental de la herrería, cosa que mi ex –sapo podría haber hecho para ahorrarnos 25 reales, pero no solamente no quiso hacerlo sino que casi se le salieron las lágrimas cuando Luis comenzó a hacer el hueco y protestaba y me criticaba y decía palabrotas porque le estaban quebrando, reventando, destrozando “su” herrería, que no solamente está encima de mi terreno sino que fui yo quien pagó su construcción con 5 mil dólares que recibí de un inquilino que se enamoró de mi bar (hace diez años cuando funcionaba en lo que es hoy el salón para fiestas). Pagó 9 mil dólares por 3 meses de alquiler adelantados pero, a los 24 días, le dio un infarto al miocardio y estuvo hospitalizado 4 días, después de lo cual no pudo reabrir el bar por orden médica. Hoy también fui al hospital a quitarle mi amado celular TIM, ya descargado, a la única hija del único hermano de mi ex –sapo y a entregarle el celular Vivo cargado, todo escondido porque no está permitido tener allí celular. El Vivo es un horror como se come los créditos además de que no puedo enviar torpedos para fuera de Brasil. Cuando estoy con mi TIM me siento feliz, como si estuviese acompañada de mis 6 hijos, mi mamá y mis 4 hermanos, todos en mi bolsillo a pesar de habitar otras ciudades, otros estados, otros países y hasta otros continentes. Al salir del hospital compré dos botellas (3 litros) de Bordó y me vine a mi casa a dormir mi pre –siesta. Me imagino que Bordó debe tener algo que ver con Burdeos, o Bordeaux, Francia, de donde era una profesora de francés que teníamos mi prima de Margarita, mi hermana y yo cuando éramos adolescentes. Su papá tenía un castillo de verdad y una bodega donde guardaba su propia producción de vinos. Un aterdecer ella nos regaló una botella pero no era tinto sino blanco y las 4 nos emborrachamos esa noche en el cuarto donde dormíamos en un convento de monjas donde estudiábamos internas en el norte de España. Menos mal que al día siguiente no estábamos enratonadas, pero a todas nos vino, simultáneamente, la menstruación.

sábado, 15 de marzo de 2008

LA SOPA


Hoy, viernes 14 de Marzo de 2008, me fui a la ciudad antes de desayunar porque tenía que entrevistarme con la doctora Marina a las 9 de la mañana en punto para pedirle un atestado médico de la única hija del único hermano de mi ex-sapo (y ahora príncipe herrero con suerte o consorte). Estoy harta. No aguanto más esas idas y venidas a ese bendito hospital. Mi mamá siempre tiene razón, o mejor dicho, los refranes que ella dice: “el que se mete a redentor, acaba crucificado”. Mi problema es que no sé decir “no”: “¡No quiero, no puedo, no me da la gana ayudarte, no j____!” Total, desayuné al mediodía (después e haber llegado aquí triunfante con el atestado médico en la mano), pero en vez de tomar café tomé vino y me fui a dormir. Salí con lluvia, regresé con lluvia, me desperté de mi pre–siesta con lluvia y por eso no fui a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera justamente hoy que necesitaba contarle mis rabias (totalmente injustificadas porque fui muy bien atendida en el hospital; lo difícil fue esperar que la doctora terminase lo que empezó a hacer a las 9 y 5 pues llegué atrasada 10 minutos). Lo mejor que me sucedió hoy fue recibir un cheque de 200 reales de un cliente de la herrería. Claro, que 150 son para comprar el material del servicio que quiere, pero con los 50 que quedan mi ex–sapo puede comprar comida y así, con mi dinero (del alquiler el salón para fiestas y algunos metros cuadrados de mi terreno) yo puedo pedirle a Luis Vigilante que venga a ser Luis Albañil para continuar haciendo el castillo de las gallinas. ¡Ay, qué maravilla! Mañana viene aunque llueva porque instalaremos la puerta del gallinero que queda dentro del taller de herrería. Lo más sabroso que me sucedió hoy fue que prendí el fuego de la olla para hacer mi almuerzo y en eso tocó el teléfono. Apagué el fuego de la olla y fui a atenderlo y era mi única vecina pidiéndome que me acercara al portón en ese instante. Agarré la capa de lluvia y salí corriendo imaginándome que me contaría un súper–chisme pero era para obsequiarme con un pote de sopa calientita con la que almorcé deliciosamente.

viernes, 14 de marzo de 2008

LA FUGA




Hoy, jueves 13 de Marzo de 2008, gané 150 reales (unos 50 euros) por haber trabajado como faxineira (empleada doméstica que hace limpieza en general) pues dejé mi salón para fiestas total y absolutamente limpio, sobre todo los baños y hasta el garaje, porque hoy era el día en que vendría Manoela con un director de películas a filmar un comercial. Pero a las 5 de la tarde la llamé para preguntarle que a qué hora pretendían venir (yo estaba desde las 7 de la mañana vestida y arreglada esperándolos) y entonces ella me preguntó si “mi hija” no me había dado el recado. Ella había llamado a mi celular TIM (que yo le presto a “mi nieta”: la única hija del único hermano de mi ex–sapo que está hospitalizada) el sábado para avisarme que no filmarían aquí sino en Petrópolis. Le pregunté si quería que le devolviera los 150 reales que me había depositado para reservar el salón para fiestas el día 13 y ella me dijo que de ninguna manera y yo le respondí que menos mal porque ya los había gastado. Claro, me quedé un poco triste porque hoy me pagaría el resto del alquiler que era cien reales más. Me fui entonces a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico–analista y gran cocinera (¡qué ensalada maravillosa la que me comí hoy al almuerzo que ella me regaló anoche!) y después de que conversé sobre todos mis dolores del alma, no sé cómo llegamos a Fidel Castro y entonces le conté que yo había trabajado en la Embajada de la República Árabe Unida aproximadamente en 1967 y allí había conocido una chica cubana llamada Liliana muy bella y elegantísima que había huído de Cuba con su marido un veterinario (con quien mi hijo mayor trabajó un cuarto de siglo después) pero que su padre, médico respetable y muy rico que vivía en el Country Club de La Habana, no había querido de ninguna manera abandonar su país como tuvieron que hacer todas las personas “decentes y anticomunistas” temerosas de que el nuevo régimen revolucionario los dejara en la calle. Pero como él fue el único médico que no huyó, Fidel lo nombró Ministro de Sanidad y fue así como Cuba se convirtió en referencial mundial de excelencia en medicina.

jueves, 13 de marzo de 2008

LA CIUDAD



Lo más Bonito que me sucedió hoy miércoles 12 de Marzo de 2008, fue disfrutar algo que no conocía al tocar en el piano la Marcha Turca de WolfganG Amadeus Mozart leyendo la partitura por primera vez, cosa que estoy practicando desde hace 3 días ya que, aunque siempre toco piano, sólo interpreto piezas que me sé de memoria como para ejercitar mis dedos y realmente ya no consigo leer corrido música. Pero creo que lo mejor que me pasó hoy fue no haber ido al hospital a visitar a la pobre única hija del único hermano de mi ex-sapo (ni haber ido a la ciudad para nada).
Hoy, que cumple una semana hospitalizada, quien fue a visitarla fue mi ex–sapo. Cada vez estoy más convencida de que, quien se enferma, de lo que sea, lo que quiere es que los otros le tengan piedad, compasión (ya que cree que no puede conseguir que le tengan pasión, sea amor u odio). Comencé a sospechar eso después de que leí “Psico -patología de la Vida Cotidiana” de Sigmund Freud hace 40 años y lo he comprobado en mí misma. También hoy a las 5 de la tarde estaba oscuro y lloviendo un poco cuando tocó el teléfono y mi compañero dijo, antes de que yo atendiera, que con seguridad era mi vecina para invitarme a tomar baño.... de lluvia, claro. Pero era para pedirme que fuera a su casa porque su marido estaba necesitando un favor mío. Fui rapidito por la curiosidad de saber cuál favor podría ser ese y era para que le corrigiera el español de un site que publicó en la Internet (www.cprometeo.com) por lo cual mi vecina, mejor amiga, psico–analista y gran cocinera nos ofreció pan de queso acabado de hacer sabrosísimo, lástima que yo no tenía hambre porque acababa de almorzar. Me comí solamente uno (son como del tamaño de un huevo) y traje dos, uno para mi ex–sapo y otro para mi perra bella Au-au. También me regaló un pote de ensalada que me comeré mañana al almuerzo. Siempre he tenido muy buena suerte con mis vecinos, en los 6 países (3 de Europa y 3 de América) donde he vivido más de un año. Y podría decir que 3 de mis hijos son para allá de europeos por su aspecto físico y manera de pensar y actuar, y 3 son para acá del Nuevo Mundo.

miércoles, 12 de marzo de 2008

LA NIETA MENOR




Ayer, martes 11 de Marzo de 2008, cuando salí del hospital de visitar a la única hija del único hermano de mi ex –sapo (a quien le di nuestro celular VIVO con la batería bien cargada y le quité mi celular TIM ya descargado) fui al supermercado a comprar un pescado barato con una cabeza grande, ya que dicen que la cabeza de pescado es rica en fósforo y que el fósforo es muy bueno para mantener la salud cerebral y aunque nunca he sido muy cuerda, siempre he tenido buena memoria pero últimamente se me están olvidando algunas fechas importantes, como el cumpleaños de mi nieta menor (a quien le tengo un cariño muy especial porque cuando tenía un año la enseñé a bajar solita las escaleras) y otras cosas tan o más importantes como preguntarle al pescadero si tenía cabeza de salmón que es lo que yo siempre compraba el año pasado en una pescadería muy buena pero que queda un poco lejos del centro de la ciudad. Y entonces por primera vez en mi vida comí un pescado llamado aquí TAINHA

que me fascinó y eso fue lo más delicioso que me pasó ayer. Pero lo mejor fue que el Coronel Mauricio me pagó, con atraso de apenas un día, los 200 reales (unos 70 euros) que me tiene que pagar todos los meses de alquiler de 68 metros cuadrados de mi terreno donde tiene una torre para antena “repetidora” y con eso fui y pagué las cuentas de teléfono y de electricidad y todavía me sobraron diez reales. Después, a pesar de que estoy muy brava con mi vecina por decir que Venezuela es un país paupérrimo, fui a caminar con ella. Como ella no sabe y por lo visto ni notó que eso que ella dijo me hirió no sé por qué porque total ya soy más brasileña que venezolana, ayer lo reiteró. Y yo, traidora a mi patria madre, me quedé callada pues si me pongo a argumentar contra su hijo (que fue quien la convenció de eso porque cuando estuvo en Venezuela hace 20 años lo único que vio fueron cerros llenos de ranchos), diciéndole lo que quería decirle, que allí viven los inmigrantes de los países vecinos, incluidos brasileños), entonces quien se va a poner muy brava y ofendida es ella y yo soy una ciudadana del mundo, una mujer de paz, con mucha honra y gracias a Dios (¿o una cochina cobarde?).

martes, 11 de marzo de 2008

EL PRIMERO



Hoy, lunes 10 de Marzo de 2008, al despertarme a las 4 y 15 de la madrugada, me di cuenta de que, cosa extraña, había soñado con mi primer esposo, o mejor dicho, mi único esposo porque los siguientes fueron apenas maridos. Él sí, se casó dos veces más. Yo sólo me “arrejunté”; (en el sueño, yo le agarraba cariñosamente la mano agradeciéndole los arreglos que había hecho en mi casa, que era ésta donde vivo en Brasil, y él se soltaba de mi mano y entraba en casa observando todo muy serio especialmente donde ahora hay goteras). Olvidé el sueño y me puse a hacer lo que siempre hago a esa hora que es navegar por la Internet y cuando terminé de navegar hice una hora de ejercicios y estaba saltando la cuerda cuando me acordé que hoy él cumplía 61 años. El año pasado le hice una torta que le gustó mucho porque yo estaba allá en Venezuela por esta época. Claro, en casa de mi mamá no faltan ingredientes para hacer una buena torta (como una esencia de vainilla que solamente venden en la isla de Margarita), sino que sobran. Aproveché que le gustó la torta para pedirle un documento que otros abogados cobraban 400 mil bolívares por hacerlo. Hoy durante todo el día estuve con ganas de llamarlo por teléfono y felicitarlo o al menos enviarle un E-mail. Quizá haga eso mañana. Total, las únicas personas que me llaman para felicitarme el día de mi cumpleaños son mi mamá y mi comadre Raquel. En realidad, a uno no deberían felicitarlo por cumplir más un año. A menos que uno haga una fiesta con mucha comida, mucha bebida y mucha música como fue el 38° cumpleaños de Bahiano el novio de la Miss Teresópolis 1970 y algo. En la mañana salimos mi ex –sapo y yo a cambiar un cheque fruto del sudor de su frente en el banco y... a gastar ese dinero del cual solamente en “Mundo Verde” se le fue, muy furioso y protestando, 31% para satisfacer mi dieta vegetariana. Hasta compré unos “bombones” de cambur con piña sin adición de azúcar: ¡oscuras y redondas maravillas de la delicia!

lunes, 10 de marzo de 2008

LA NIÑERA



Hoy, domingo 9 de Marzo de 2008, fue un día muy loco. Desde la una y hasta las tres de la tarde trabajé como niñera de 4 niños: Mateus de 12 años, Isabel de 8, Camille de 5 y Erik de 3, porque sus padres y abuela iban al hospital a visitar a la tía (mi “nieta”). Mientras les hacía una torta con lo que iba encontrando en la nevera (leche de coco, barra de chocolate, dulce de guayaba) ellos “tocaban” piano y teclado pues llovía y no podían salir a jugar en el jardín ni baloncesto ni corriendo atrás de las gallinas ni intentando pescar los pececitos de nuestros 2 lagos. Cuando estuvo lista la torta se la comieron casi toda y después los dos niños mayores y yo jugamos el juego de la memoria (con las obras del Museo Nacional de Arte Catalán), y los 2 más pequeños jugaron “ajedrez” con las figuras de madera de mi tablero. Cuando sus padres y abuela llegaron les conté que yo había tenido una vez en mi vida un kindergarten (guardería, jardín de infancia) para lo cual estuve 2 ó 3 meses decorando el lugar donde sería el tal “kinder Los Rusos”, repartí la propaganda y cuando apareció el primer niño solamente lo aguanté un día por lo que cerré el negocio pues yo había pensado que si conseguía cuidar a mis dos hijos mayores (entonces con 2 y 1 año de edad), podría ganar dinero cuidando otros tantos, aunque dinero era lo que me sobraba pero en aquel entonces vivía en Venezuela donde el único valor de la vida es el dinero que esa vida puede concebir o engendrar. Ellos regresaron a Río de Janeiro capital y yo me fui a dormir. Cuando me desperté ya era las 5 de la tarde por lo que me arreglé rapidísimo para ir a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera pero ella también estaba trabajando como niñera de su única nieta y no pudo salir pero nos quedamos conversando casi una hora hasta que le dije que tenía que ir a almorzar, pero volví y solamente me tomé un café con el resto de la torta medio horrible que había hecho. Ahora mientras escribo esto me tomo un té de anís porque mi estómago está revuelto. Pobres niños, espero que no se hayan intoxicado con esa torta maluca.

domingo, 9 de marzo de 2008

POR FUERA



Hoy, sábado 8 de Marzo de 2008, le llevé a “mi nieta”, (única hija del único hermano de mi ex –sapo) que está hospitalizada, un cuaderno y un bolígrafo para que escribiera allí su diario. O sea, hice como mi hija mayor hizo conmigo, primero cuando llegué a España en Febrero de 2006 invitada por ella y su marido (que me pagó el pasaje), que me regaló un cuaderno y un lápiz para que escribiera mi diario de ese viaje a España que resultó en el libro “Por mis Caminos de Santiago” que quise publicar pero todavía no he encontrado un editor, y un año después cuando fue su cumpleaños que me pidió de regalo que escribiera todos los días mi diario y se lo mandara por E-mail lo cual hice durante 4 meses hasta que mi hija menor viajó a España en Diciembre y comenzó a publicar un BLOG que yo imité. También le dejé a “mi nieta” mi celular TIM y me traje el VIVO que ya estaba descargado y en la tarde jugué en la lotería los números combinados de los dos teléfonos a ver si el Universo me premia el sacrificio de ir a visitar a esa pobre niña que ni los padres ni el tío mi ex –sapo pueden ir a visitar. Si gano poquito compro pintura para maquillar mi pobre rancho y le pido a Luis Vigilante -Albañil que también sea Luis Pintor porque una vez me puse a pintar yo la casa y tardé exactamente un año en pintarla solamente por fuera. Hoy mi compañero ganó 40 reales pero lo mejor que me pasó hoy no fue eso sino que por fin tuve noticias de mi hija mayor. Me tranquilizó muchísimo saber que había recibido la o el própolis o propoleo que le mandé después de carnaval y por eso no está brava conmigo como yo creía pues me mandó con su hermana menor 50 euros para eso (en lo que gasté solamente 50 reales. Los otros cien reales se los tragó el gallinero que todavía no está listo). El cuaderno que le llevé a “mi nieta” lo hice yo misma cosiendo, -con la máquina de coser ropa-, varios papeles y hasta le hice al cuaderno capa y contra -capa con fotos que estuve seleccionando (durante más de dos horas) de mi acervo, cosa que disfruté muchísimo sobre todo porque mi ex –sapo y ahora príncipe herrero había salido a trabajar de donde llegó llorando lleno de dolores.

sábado, 8 de marzo de 2008

SANGRE DE MI SANGRE


Hoy, viernes 7 de Marzo de 2008, llamé por teléfono al fijo de mi hija mayor pero nadie atendió. Dejé un mensaje de 15 segundos y en eso se me fue la mitad de los créditos que tenía en mi celular TIM. Menos mal que esa contrariedad fue compensada por la alegría de saber que A mi ex–sapo le pagaron cien reales (unos 33 euros ó 50 dólares) porque así yo no tendré que gastar en comida y sobre todo bebida, el dinero que me entra a mí, sino que podré gastarlo en pagar lo que debo a la compañía de teléfonos, a la compañía de electricidad, a la tarjeta de crédito, a mi contadoar, al municipío y a Luis Vigilante y Albañil, especialmente a éste, para que continúe construyendo el castillo de mis gallinas. No quisiera viajar a Venezuela sin antes terminarlo aunque me gustaría ir para allá mientras mi hermano mayor esté allí pero él regresa a Florida USA, donde vive, el día 22. Hoy fui a visitar sola, porque mi ex–sapo no quiso acompañarme y eso que es sangre de su sangre y no de la mía, a su sobrina al hospital. Estaba más contenta que ayer gracias a Dios aunque todavía no hay previsión de alta. Salí de allá lo más rápido que pude con unas ganas horribles de beber agua, de ir al baño, de dormir mi pre–siesta, y sobre todo de almorzar... pero, perdí el autobús por exactos 3 segundos por lo que casi me siento a llorar en la acera. Cuando por fin llegué en casa, almorcé y me arreglé para ir a caminar con mi vecina como todos los días a las cinco de la tarde pero había tantos truenos que los aproveché como excusa para que no saliéramos a caminar y entonces me fui a hacer algo que nunca hago para no engordar que fue dormir una siesta–post-almuerzo maravillosa y reparadora después de la cual toqué una hora de piano. ¡Ay! ¡Qué bueno es Dios conmigo! ¡Y qué malo es con mi pobre vecina, que siempre está llena de dolores “de la cabeza a los pies!...yo soy la imagen de Dios, del corazón a las manos yo siento el soplo de Dios, si veo a Dios en todas partes no tengo miedo de nada, sólo amor, a todo lo que está alrededor de mí. Amén”. Esa era la oración que rezábamos todas las noches antes de ir a dormir aquí en el cuarto de los niños cuando todos mis hijitos vivían en esta casa loca... drôle de maison.

LA SOTANA


Hoy, jueves 6 de Marzo de 2008, me acordé que lo que se arrancó mi tío cura para casarse con mi tía (fallecida la semana pasada después de haber vivido 64 años viuda pues mi tío murió con apenas 33 años de edad), fue: la sotana, palabra que no encontré en mi precario diccionario portugués-español ya que por hablar y pensar todo el día en portugués, hay palabras en español que se me olvidan totalmente. Incluso, mi tío murió en Washington, capital de Estados Unidos, donde se encontraba hospitalizado por tuberculosis y hasta el presidente de los Estados Unidos estuvo en el aeropuerto dándole las honras de despedida al cadáver que fue trasladado a Venezuela para su entierro allá. En Diciembre de 1985 hice el viaje más espectacular de mi vida: salimos de aquí del Sudeste de Brasil en un vehículo utilitario VW 1958: el padre brasileño de mis 2 hijos menores, todos mis hijos menos los dos mayores y yo, atravesamos la Cuenca Amazónica y llegamos a Caracas 22 días después. Una de las primeras personas que visitamos en Caracas fue justamente a esa mi tía ex-Primera Dama, y todos se conocieron pero como mis hijos eran muy pequeños y mi tía muy vieja, unos y otros se olvidaron. Hoy al mediodía salimos mi ex–sapo y yo al hospital a visitar a su sobrina “mi nieta” (tuve que decir esa mentira para que la aceptaran en ese hospital) y en el camino le conté a mi ex–sapo la historia de mi tía y en ningún momento a él le pareció que fuese un cuento en lugar de una historia verídica. Qué coincidencia, tanto mi bello dentista Leo como mi otro dentista M.P, ambos son hijos de sendos curas que se arrancaron la sotana para casarse con las que vendrían a ser madres de sus hijos dentistas. Le llevé a “mi nieta” hospitalizada una revista Selecciones viejita para que se aprenda los chistes de memoria y se los cuente después a su compañera de cuarto, ya que la risa es el mejor remedio. Pobrecita. Estaba mucho mejor que anoche. También le dejamos nuestro celular Vivo. Al conversar con su mamá (que viene a visitarla el sábado) lloró.

viernes, 7 de marzo de 2008

LA INTERVENCIÓN

Hoy, miércoles 05 de Marzo de 2008, fue un día agitadísimo. Mi ex –sapo se despertó, -justamente hoy que vendría Luis Albañil a colocar la platabanda del castillo de las gallinas-, con dolor de columna. Pero, gracias a Dios, entre los dos consiguieron colocar la platabanda. Y lo mejor de todo, pensábamos que por ser ellos apenas dos, terminarían a las 6 de la tarde, pero al mediodía habían culminado su ardua tarea. Hasta yo ayudé llevando 3 viajes con dos baldecitos de concreto, uno en cada mano, desde donde ellos habían hecho la masa de concreto al nivel de la tierra hasta las manos de Luis (que estaba sobre el techo de madera forrado con hierro tejido, vertiendo y expandiendo allí el concreto). A las 10 y media salí a comprar 12 latas de cerveza helada y un kilo de carne que cuando me desperté de mi pre –siesta ellos ya se habían bebido y comido todo. Pero lo que más me dejó nerviosa fue que la cuñada de mi ex –sapo me llamó por teléfono para decir que estaba llegando con su hija por ahí por las 4 de la tarde que era la misma hora en que Manoela también llegaría. Los cineastas fueron puntuales como buenos alemanes (que se entendían en inglés con Luisa la secretaria de Manoela porque la propia Manoela no vino). Parecían todos, un grupo como de 10 personas, de otro mundo. Llegaron, vieron y se fueron. Quien los atendió fue mi ex –sapo, ya borracho, porque yo estaba almorzando. Terminé de almorzar y me fui a caminar con mi vecina. Ya estábamos regresando cuando mi celular toca y era para avisarme que ya estaban allí esperándome mi cuñado (único hermano de mi ex-sapo), con su mujer y su única hija. Nos fuimos al hospital donde entré rezándole al ánima bendita del viejo Gunnar Svaetichin y cuando la enfermera me dijo que la niña se quedaría hospitalizada no aguanté la emoción y se me salieron las lágrimas y allá se quedó la pobre, pálida (con menos de 3 millones de glóbulos rojos), prendida en fiebre, y la pierna izquierda con erisipela, hospitalizada. Sus padres no hallan cómo agradecerme el que yo (¿) hubiese intervenido (¿) para que el hospital aceptara internar a la niña.

miércoles, 5 de marzo de 2008

DE JADE



Hoy, ay, martes 4 de Marzo de 2008, después de haber leído el sublime blog “El lamento de Adriana”, estuve desde las 6 y media de la mañana y hasta las 12 y media (con apenas dos intervalos: uno para desayunar y otro para calcular un presupuesto de la herrería) dándole baño a Au-au mi bella perra, a San Antonio (estatua de madera), a Buda (estatua de jade), a mi salón para fiestas y al garaje de Aguacate Fifío nuestro VW escarabajo verde de 1969. Fue algo agotador pero valió la pena. Después me fui a dormir mi pre -siesta y cuando me levanté y pasé por el salón para fiestas para ir a la cocina a preparar mi almuerzo, casi me desmayo de placer y alegría al ver todo perfectamente limpio. Almorcé y me fui a caminar con mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera quien me regaló un arenque que me comeré mañana al almuerzo. También hoy, de madrugada, recibí un email que me hizo llorar, de mi prima, hija de mi tía fallecida la semana pasada, en respuesta al que yo le envié de “pésame”. Mi prima decía: “Hola! qué alegría en estos momentos tan difíciles el saber de ti, ¿sabes que aquí se te quiere mucho? Tu mamá y tu hermano y su mujer me acompañaron en tan tristes momentos. Espero que nos comuniquemos aunque sea por este medio, recibe un beso muy fuerte tú y todos los tuyos.....”. El mundo da tantas vueltas y es tan pequeño. Cuentan que esa tía mía, en realidad tía política (que en paz descanse) por ser muy bella y distinguida consiguió conquistar al soltero más codiciado del país, hermano de la que, 25 años más tarde, vino a ser mi primera suegra. Pero él la abandonó en el altar. El cura que iba a celebrar la que sería una suntuosa misa matrimonial, era mi tío, hermano menor de mi papá. Entonces él se arrancó el hábito y se casó con ella. Como no pudo seguir siendo cura, se metió al ejército y al poco tiempo ya era Ministro de la Defensa y Relaciones Interiores y hasta llegó a ser Presidente de Venezuela aunque apenas interinamente, por 5 días.

EL RATÓN


Hoy, lunes 3 de Marzo de 2008, en vez de hacer una hora de gimnasia como siempre, hice dos, pero no ejecutando mis ejercicios específicos para abdomen, brazos, piernas, rodillas, etc, sino limpiando los vidrios de las 12 ventanas, cada una de más de un metro de altura y casi 1 metro de ancho de mi salón para fiestas, creyendo que Manoela venía hoy como me había avisado anoche. Cuando terminé de limpiarlas vi un carro en el portón y me fui a cambiar de ropa creyendo que era ella y su director de cine, pero era un tipo que quería colocar una venta de helados al lado de doña Rita (la que vende jugo de caña). Cuando el heladero se fue, quise preparar mi desayuno pero tocó el teléfono y era Manoela para decir que no vendría hoy sino el miércoles. Menos mal, gracias a Dios. En eso oímos unos gritos de alguien llamando a mi enratonado (y por eso acostado aunque ya eran las 9 de la mañana) compañero ex–sapo y tuve que salir yo a atenderlo. Y cuando abrí el portón, ¿quién está llegando? Luis Vigilante Albañil. Entré a la cocina a hacerle el desayuno pero no había pan entonces hice un crepe. Pero me acordé que habíamos traído bastante torta de la fiesta de ayer y le di café con torta. A todas estas ya me estaba sintiendo débil y deprimida (de hambre) y dividí el crepe con Au-au mi bella perra. Luis colocó el plástico sobre la madera del techo y después estuvo hasta las 3 y media de la tarde tejiendo el hierro encima del plástico (cruzando 25 varas de 3 metros con 25 varas de 3,50m, cosiéndolas con alambre quemado). Eso me recordó cuando aprendí a tejer con dos agujas en un colegio de monjas donde estuve interna junto con mi única hermana durante un año en Montreux SUIZA cuando éramos adolescentes y soñábamos en casarnos con sendos príncipes de sangre azul. Y realmente teníamos muchas colegas de sangre azul: españolas, francesas, húngaras, pero ellas nos despreciaban y se burlaban de nosotras aunque éramos tan inocentes que solamente nos dimos cuenta de eso años después.

martes, 4 de marzo de 2008

LA PARRILLADA



Hoy, domingo 2 de Marzo de 2008, cuando, buscando el control de la televisión, me agaché para ver debajo de mi cama, me asusté mucho porque habían como burbujas (de polvo y restos de otros materiales de deshecho) que llegaban hasta el colchón. Entonces me puse a limpiar el cuarto (de la manera como me enseñaron las monjitas del Villa María Convent en Montreal CANADÁ) y en eso demoré una hora y media al cabo de lo cual tuve que ir a bañarme y arreglarme para ir al almuerzo en casa de la Miss Teresópolis 1972 (¿ó 75?) a donde habíamos sido invitados mi compañero y yo para la celebración del 38° cumpleaños de Bahiano el papá de Jonathan y de Jéssica (la amiguita de mi nieta mayor cuando está aquí en Brasil). Cuando ya estaba lista para salir, mi ex-sapo se empeñó en que no quería ir y estuvimos discutiendo más de media hora hasta que lo convencí. Allá en la fiesta fue todo muy alegre y agradable, bebimos mucha cerveza y comimos mucha carne, bailamos y después cantamos “cumpleaños feliz” y comimos mucha torta y bebimos mucho vino. Total, mi ex–sapo se empeñó en querer quedarse en la fiesta y estuvimos discutiendo más de una hora hasta que lo convencí para que regresásemos a casa. Quien nos dio la cola hasta aquí fue Enrique Pfister (un músico carpintero amigo de mi hijo menor) y su esposa en tremendo carro que hasta le tuve que llamar la atención porque corría mucho. Nos dijo que en una única noche había lucrado mil reales cuando organizó un evento que hizo en nuestro salón para fiestas, pero no había hecho otro evento porque eso requería un mes entero de concentración y dedicación en divulgación, búsqueda de apoyos, patrocinios, etc y que por los momentos no estaba tan necesitado así de dinero que valiese la pena tanto esfuerzo dejando de lado su carpintería que le estaba dando mucho más que aquellos mil reales. Pero que sus bandas (tiene dos) no las abandonaba y en eso tenía el soporte de su mujer que lee partituras, toca piano y varios otros instrumentos pues estudió en un conservatorio. Lo más cómico es que él admira a mi hijo menor como si fuese un Dios. Por cierto, mi nieta hija de ese hijo menor mío está en una escuela Waldorf que queda en Itaim Bibi, zona de São Paulo con el metro cuadrado más caro de toda América (excluída Nueva York).

EL RANCHO


Lo más fantástico que me sucedió hoy sábado 1° de Marzo de 2008, mi momento mágico de hoy, fue cuando me asomé desde la azotea del galpón de herrería de mi compañero de vida para ver lo que Luis Vigilante Albañil había hecho mientras yo dormía mi pre-siesta y al asomarme hacia abajo vi el techo (terminado, de madera, bellísimo y además “enmarcado” porque, -para evitar que el viento lo levante-, tendremos que cubrirlo con una platabanda de 5 cm de espesura de concreto) del castillo de mis gallins. Me quedé allí de bruces, acariciándolo con la mirada, admirándolo, observando su peculiar forma que permitió salvar un gran y viejo árbol de pino que quedó a su lado..... Después en la noche me chamó de nuevo mi mamá por teléfono, la segunda vez en una semana, creo que la tercera en 19 años, para contarme que mi hermano mayor el que vive en Estados Unidos, después de 25 años sin salir de allá, regresa el miércoles a Venezuela donde se pasará un mes. ¡Todo eso me está pareciendo tan extraño! Pero lo mejor que me dijo es que me va a enviar el lunes por correo certificado y expreso la tarjeta de crédito internacional de mi hijo carioca que mi propio hijo carioca me ofreció para que yo la use aquí lo cual, si funciona depositando allá mi cuota de dólares, sería demasiado bueno para ser verdad, espero que mi hijo carioca no cambie de idea. “Palabra de rey no vuelve atrás” dicen aquí. Para ser rey como mi hijo mayor que es el rey de la miel en su país, hay que hablar poco y con cuidado. porque su palabra es ley. Dios mío y para completar el día nos llamó por teléfono Bahiano nuestro vecino y amigo para invitarnos a una parrillada mañana que es su cumpleaños allá en casa de su novia la Miss Teresópolis de 1975 (¿o 72) que vive en una mansión bien cuidada (porque mi casa viéndolo bien también es una mansión, pero abandonada, por eso parece un rancho), y yo acepté ir, a pesar de que tengo que limpiar todo para la visita de Manoela y el director de cine que vienen el día 4. ¡AY!

domingo, 2 de marzo de 2008

LA INDIECITA





Hoy, ay, viernes, 29 de Febrero de 2008, en vez de tocar piano una hora (más o menos entre 7 y 8 de la noche), como hago todos los días, me puse a limpiar, -de la manera como me enseñaron las monjitas de Villa Maria Convent, el colegio en Montreal CANADÁ, a donde mi papá me dejó interna cuando yo tenía 12 años-, limpiar la sala, ya que Manoela llamó por teléfono para decir que había estado esperando que llegase a Brasil el director de la película que van a filmar aquí si a él le gusta esto y que por fin decidieron que filmarían el día 13 pero antes, el 4 de Marzo, ¡dentro de 4 días!, ella vendría aquí a visitar esto con el director. Total, limpié muy bien la mesa del diyey (DJ), como llamamos una inmensa mesa que nos regalaron unos inquilinos. La mesa la limpié en 5 minutos, y los otros 55 minutos estuve quitando los peroles que estaban encima de la mesa para poder limpiarla. Me imagino que mañana tardaré más que eso en limpiar cada perol antes de colocarlo de nuevo encima de la mesa. Pero si mañana no llueve y viene Luis Vigilante a ser Luis Albañil, no podré hacer eso. Lo cierto es que al terminar de limpiar la mesa me fui a la cocina casi desmayada de hambre y comí coco y merey. Mi hija menor me pide que escriba en este blog más historias sobre mi pasado. Pues en ese colegio Villa Maria Convent de Montreal CANADÁ también estudiaba una hija de Fulgencio Batista que era el presidente de Cuba en aquella época, antes de Fidel Castro. En los jardines de ese colegio había un lago con botecitos donde remábamos en otoño y en primavera. También había una montaña de donde nos deslizábamos sobre la nieve en trineo durante el invierno. Al lado de las otras chicas que allí habían yo era un verdadero bicho del monte algo así como Gleisiane la cuñada de mi hijo carioca que estuve a punto de adoptar hace 3 años cuando ella tenía 16. Parecía una indiecita recién salida de su tribu en la selva, o mejor dicho, una indiezota porque era alta, con tetas inmensas, nalgas idem y lo único pequeño, su cinturita. Descubrí que mi pobre ex-sapo, como saludable animal, suspiraba por ella. Entonces me fui a Venezuela y ella se quedó con su hermana mi nuera en Río de Janeiro Capital donde se enamoró de un traficante de drogas y por eso su hermana la mandó de vuelta a su tribu en la selva.

sábado, 1 de marzo de 2008

LAS ORQUIDEAS





Hoy (jueves 28 de Febrero de 2008) mi compañero descubrió tres nidos que las gallinas hacen escondidos en el monte, con 15 huevos en total. Me dio diez y dejó los otros para que las gallinas sigan botando más huevos. Creo que eso fue lo mejor que me sucedió hoy, porque, como no llovió, fui a caminar una hora y media (que es lo que más me gusta hacer todos los días) con mi vecina, mejor amiga y psico–analista. Fuimos hasta el supermercado (donde compré vino) y el otoño debe haberse adelantado porque no sudamos. Además, hoy no he sentido el malestar estomacal que me incomodaba desde el lunes, quizá provocado por la tristeza que me dio cuando llegué de Río de Janeiro capital el domingo en la noche y encontré a mi compañero todo feliz de que yo hubiese regresado, a pesar de que no tenía nada para comer ni beber (excepto agua) pues él no tiene tarjeta de crédito. Y como tampoco me gusta endeudarme, solamente me mejoré del malestar estomacal cuando él recibió el dinero del campesino que se va a casar cuando su casa esté lista y para la cual mandó a hacer un parapeto de hierro. . También mi compañero me ayudó hoy a barnizar las tablas del techo del castillo/gallinero y en un momentico las pintó todas e incluso colocó la escalera para que yo suba a medir por donde es que hay que hacerle 4 huecos a 2 de las 12 tablas para dejar pasar por esos huecos las varas de hierro de las columnas, cosa que haré mañana si no llueve. Y, para completar, esta mañana vino muy temprano mi vecina, mejor amiga, psico-analista y gran cocinera y me trajo de regalo un pedazo inmenso de una torta inglesa que había hecho siguiendo una receta que había encontrado en Google, que por ser mi postre del desayuno y del almuerzo, no tuve que abrir el frasco de mermelada dinamarquesa que me compró ayer mi compañero, aunque las 2 botellas de vino argentino Rincón del Sol sí las abrimos y ya se acabaron. También hoy, qué barbaridad, amanecieron abiertas las orquídeas del jardín. Definitivamente, no se vive mejor que aquí en ningún otro lugar del mundo, y por eso vendo mi sitio en 750 mil dólares aunque fue cotado en apenas 100 mil.

LA CABELLERA II


Hoy, miércoles 27 de Febrero de 2008, estaba Rosiña mi peluquera cortándome el cabello cuando tocó el teléfono y, sorpresa, era mi mamá, para contarme lo que yo ya sabía: que mi tía ex–Primera Dama por 5 días, había fallecido. Como mi peluquera me pidió que le dijera a mi mamá que me llamara de nuevo más tarde (porque ella no podía perder el autobús de las 11 y media pues tenía cita con su médico), mi mamá me prometió escribirme (como ella siempre hizo, a mano en papel con líneas) y enviarme la carta escaneada por email contándome los chismes del entierro. Me preguntó que cómo me había enterado de la triste noticia y le dije que mi hijo mayor me lo había escrito tal y cual ella se lo había pedido. Entonces me contó que él la había atendido de muy mal humor y pensó que no le haría el favor de darme la noticia. Le pregunté a mi mamá si la difunta ya había cumplido los cien años y me dijo que no, que ella, pobrecita, SOLAMENTE tenía noventa y pico... Me dio el número telefónico de la hija de mi tía para que la llamara y le diera el pésame, qué cosa horrible, no me gusta hacer eso, pero en fin, trataré de hacerlo mañana por email si mi hija mayor me manda la dirección. ¿Qué podré decirle a mi prima si la pobre, ya vieja también, no estaba más aguantando cuidar a la madre casi centenaria e inútil desde hacía 30 años? Yo quisiera vivir hasta los 105 años pero con salud y energía para ser una persona productiva como hoy que fui con mi ex–sapo a la ciudad y compramos más piezas para nuestro Aguacate (VW 69) y otro montón de cosas como el shampoo tratamiento (Elsève Hydra- Max de L’Oreal para cabellos cacheados), la máscara de max–hidratación Recarga de Chocolate de Vita-A y el aceite capilar iguales a los que mi nuera usó para realizar el milagro de transformar la estopa de paja que era mi cabello en una sedosa y brillante melena. ¿Y qué fue lo que yo produje? Bueno, yo soy quien hace los presupuestos de la herrería para lo cual tengo que hacer cálculos matemáticos y también marco con exactitud por dónde mi ex–sapo tiene que cortar el hierro, y estoy construyendo todo un castillo, aunque sea para gallinas, y creo que no soy una carga pesada para nadie.... ¿O soy?