viernes, 16 de mayo de 2008

LA AYUDITA


Lo mejor que me sucedió ayer fue que hubo una tregua de mi infierno astral. Estaba yo tocando en el piano y cantando “O Sole Mío” y viendo la foto encima de mi piano de mi hija mayor y en eso suena el teléfono y pensando que fuese mi vecina/mejor amiga con quien no había podido ir a caminar porque estaba en la ciudad gastando el dinero que le habían pagado en la mañana a Shrek mi ex –sapo, sorpresa maravillosa, después que dije “haló”, oí la voz de mi hija mayor diciendo “¡mamá!” y hablamos una hora entera. Pobrecita, últimamente estuvo más atareada de lo normal porque mi yerno se enfermó (lo que más me gusta de él es que, a pesar de ser médico, no toma remedios ni le da a sus hijas cuando se ellas se enferman) estuvo muy enfermito además de que ella perdió la ayudita de su hermano carioca que estuvo en su casa de Barcelona un mes pero hace dos semanas se fue a Palma de Mallorca. Se me olvidó preguntarle si caminaba todos los días 7 kilómetros como mandan todos los obstetras, pues no le falta sino 3 meses para dar a luz y creo que ella hace todas sus diligencias en el carro, manejando. También hablé con mi hijito carioca en la mañana pues decidí llamarlo antes de que me cortaran el teléfono ya que agarré el dinero de la cuenta telefónica para dárselo a mi dentista el eterno candidato. Menos mal que poco después Shrek me avisó que saldríamos pues le habían pagado un servicio de herrería que había hecho en la bella Granja Comarí, que no es una granja pero ya lo fue hace unos cien años, y ahora es una urbanización murallada donde hay que ser muy rico para allí vivir y todas las casas son espectacularmente bellas (y yo como buena vecina tengo que hacer un gallinero a la altura). En la ciudad almorcé con “bolinho de bacalhau” (algo que me fascina y creo que no existe fuera de Brasil, una especie de torta salada, redonda, del tamaño de una pelota de tenis de mesa, hecha a base de papas y bacalao) y agua de coco. También aposté en la lotería los números de la cédula de identidad de mi hijo carioca. Creo que tendré que esperar hasta el lunes el resultado. Tengo que ganar, quiero ganar, voy a ganar, ganaré,,, repetiré eso hasta la saciedad, de repente da resultado.... Dará, dará dará

No hay comentarios.: