Ayer fui con Shrek a la misa rezada por el descanso eterno del alma de mi padre fallecido hace 40 años. Todos los años hago lo mismo los días 22 de Mayo, pidiéndole perdón por haberlo matado de disgusto con mi comportamiento tan ajeno a todo lo que él me había enseñado. Como por casualidad cayó en Corpus Christi, la misa fue seguida de procesión y bendición del Santísimo, y no fuimos a la iglesia de nuestra parroquia sino a la capilla del convento de las carmelitas descalzas que tiene capacidad para 40 personas, por lo que llegamos media hora antes para agarrar sitio pero ni así conseguimos. Yo, con zapatos de tacón alto estuve parada en pie durante dos horas, bien hecho, castigo por no haber sido como mi padre siempre me pidió que fuese: “fundamentosa”, cosa que yo no sabía exactamente lo que significaba pero me imaginaba que era ser obediente pero cuando estudié el austríaco Wittgenstein me intrigó esa palabra y vengo pensando que solamente ahora, 40 años después de muerto, es que entiendo a mi padre y escucho su voz, como si estuviese vivo, diciéndome por detrás,: “es eso, mi hijita, por fin eres fundamentosa”, sobre todo cuando termino de secar el lavaplatos después de haber dejado toda la vajilla, ollas y cubiertos e incluso las hornillas del fogón limpiecitos, casi siempre dos y hasta tres veces por día. Aunque empecé a practicar ese “fundamentalismo” hace apenas 8 años (después de la visita de mi primo consultor de Feng-Shui y tutor de doctorados en Sociología de la UCV), con largos períodos de “vacaciones” (que se acaban cuando mi situación económica empieza a apretar, como empezó a apretar hace 3 meses, una especie de recesión epidémica que también sufren norte-americanos y europeos). Al salir de la misa fuimos al supermercado y compramos una botella de un litro y medio de vino que nos bebimos entera al llegar en casa a cenar. La ONU dice que faltarán alimentos, qué horror. Menos mal que no dice que faltarán bebidas. Los carros son más importantes que las barrigas humanas y para ellos habrá alcohol sobrando.
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