sábado, 17 de mayo de 2008

60 000 metros cuadrados









Hoy Shrek hizo algo que no hacíamos desde hace más de 5 años: vació el lago pequeño, pasó los tres peces que estaban allí para el lago grande y estuvo toda la tarde limpiándolo. Aquello estaba horrible y asquerosamente sucio. Mañana llega la luna llena. Hoy barrí y le pasé coleta a toda la cocina de la manera como me enseñaron las monjitas del Villa Maria Convent de Montreal CANADÁ hace 53 años cuando estuve allí interna. Es decir, fue una limpieza a fondo y no solamente “por donde ve mi suegra”. En la tarde fue maravilloso agarrar el autobús de las 5 y media para ir a misa de 6 pero nos bajamos una parada antes y andamos por la feria del Alto donde le compramos a mi vecina/mejor amiga/psico-analista y gran cocinera un regalito porque hoy cumplió 68 años. Esta mañana le jalé las orejas 68 veces, costumbre italiana para que al cumpleañero le dé suerte, algo que aprendí en el Emerson College de Forest Row (East Sussex, INGLATERRA) cuando estuve allá 2 años haciendo un curso de agricultura biodinámica que (como bien dijo mi hermano menor que es británico), si lo hubiese hecho en Venezuela con el italiano que cuidaba nuestra granja de Corralito, habría aprendido mucho más y mejor; hoy por ejemplo, compramos en el supermercado lechuga, ajo, naranjas, etc. Lo cual es un pecado en mi caso que vivo en un terreno de 60 mil metros cuadrados. Lo único que se da muy bien aquí, sin que lo huyan plantado ni cuidado, es el “limón gallego” un limón idéntico, por su aspecto, a una mandarina y que nunca había visto antes de venir a vivir en Brasil. En la misa, a la que llegamos cuando se estaba acabando el sermón, qué vergüenza, le di gracias a Dios por vivir en esta ciudad cuyo prefecto estaba frente a nosotros y es más gordo que mi primer marido. Hasta comulgó. Debe estar queriendo reelegirse en las próximas elecciones municipales y fue a misa a jalarnos mecate a los feligreses, pues nunca antes lo había visto en la iglesia.

No hay comentarios.: