viernes, 22 de febrero de 2008




Hoy, domingo 17 de Febrero de 2008, primer día de horario normal o de invierno, recibí muy temprano un mensaje de texto en mi celular TIM de mi hijo mayor diciendo que había conversado con mi mamá para saber si ella quería venir a Brasil en vez de yo ir a Venezuela y que ella le había dicho que no. Entonces estuve pensando que con mi dinero que tengo allá, mi propio hijo mayor podría comprar un pasaje Caracas-Curaçao-Caracas y obtener así el derecho de una cuota de dólares en su tarjeta y él podría mandarme la tarjeta suya por fedex y yo usarla aquí (la idea fue en realidad de mi ex –sapo). Él allá podría sacarse otra tarjeta en otro banco aunque lo ideal es que fuese de una mujer preferiblemente parecida conmigo por si me piden identificación yo mostraba una copia del pasaporte por ejemplo de mi mamá. Pero ya le envié a mi hijo mayor un mensaje pidiéndole que me reserve para el 27 porque de repente él quiere que yo vea a mi nieto que no veo desde hace casi un año. O de repente puedo agilizar la venta de la casa de Caracas o del cuadro del viejo. Y sobre todo podré descansar porque aquí no paro un instante. Quisiera dejar listo y en uso el castillo de las gallinas. Tengo que agarrar el vuelo en São Paulo y antes visitar a mi nieto carioca en Río de Janeiro. El momento mágico de hoy fue navegar 5 minutos en el computador velox banda larga de mi vecina y mejor amiga que está en el cuarto maravilloso de su hijo Martius, médico, ingeniero, soltero, cuarto que nunca usa porque prefiere dormir cerca de su trabajo allá en Rio de Janeiro capital para no contribuir con la polución del mundo mediante el uso de transportes automotores. Él no usa su cuarto pero uno siente como si él estuviese allí, por los cuadros que están en las paredes, la colcha de la cama, etc. Claro, yo estaba feliz porque el marido de mi vecina y mejor amiga me acababa de prestar una lija eléctrica para pasarle a las tablas del techo del castillo de las gallinas antes de echarles el barniz, lo cual ya comencé a hacer y fue lo mejor que me sucedió hoy.

No hay comentarios.: