domingo, 3 de febrero de 2008

CUMBRES BORRASCOSAS



Hoy, sábado 2 de Febrero de 2008, como no estaba lloviendo, vino Luis Vigilante y estuvo hasta las 5 de la tarde trabajando como albañil en mi castillo para las gallinas. Pero hoy no estaba de muy buen humor. Creo que se molestó porque las ventanas eran redondas en su parte superior y él sufrió mucho cortando y cortando bloques hasta encontrar la forma requerida. Por lo demás, he estado todo el día jugando con Hiago (11 años) y Carolina (8), sobrinos de mi ex-sapo, que no se despegan de mí: “tía esto” “tía aquello”, “tía lo otro” y yo no hallo cómo zafarme de ellos sin herirlos. A Hiago ya le enseñé a jugar ajedrez y lo estoy enseñando a leer pues en el momento que consigue terminar de leer una palabra, olvida la anterior. A su edad yo leí “Cumbres Borrascosas” de Emily Bronte, y creo que la lectura de ese libro me impresionó de tal manera que eso tuvo que haber influenciado en el hecho de yo estar viviendo en este lugar desde hace 23 años, un lugar donde el viento sopla por lo menos 200 de los 365 días del año, y no es una brisita sino verdaderos vientos huracanados, sin hablar de las tempestades de rayos y relámpagos que queman todos los aparatos electrónicos que estén conectados y quiebran los bombillos que estén prendidos. Antes de mí, nunca nadie vivió aquí, compré el terreno virgen porque tenía vista para lo que yo creía que era “el mar” pero es la bahía de Guanabara. Cuando compré, hacía diez años que la entonces dueña intentaba vender este terreno y coincidentemente hacía diez años que yo buscaba un terreno de 60 mil metros cuadrados, con vista para el mar, a más de 600 metros sobre el nivel del mar, entre los trópicos. Fue todo como que milagroso, porque el vendedor me dijo que el terreno costaba 20 millones de cruceiros (¿o cruzados?), pero cuando fue a entregarle el plano a la amiga donde yo estaba alojada, se enamoró de ella y le dijo que me dijera que no pagara más de 8 millones por este terreno, y era exactamente 8 millones lo que yo tenía. Me pregunto cuáles eran los criterios de la Inquisición para decidir si una mujer era o no bruja.

1 comentario:

Ralf R só-a-consciência-no-ato-salva! dijo...

¡Qué belleza está tu blog!

A parte algunas fantasías malucas como decir que nuestro caro amigo Samuel es rico y poderoso (aunque en su cargo de gerente de Caixa Econômica gane lo que a tí y a mí hoy parecen fortunas), y que él va a tocar com la sinfónica de S.Paulo, hahah... Bueno, si non è vero è bene trovato, ¡está sabroso!

Sólo lamento que no podré recomendar tu blog a todos mis amigos, sino sólo a aquellos que leen o quieren aprender español...

De todos modos, sabes como se llama (¿o llamaba?) Cumbres Borrascosas en português? O MORRO DOS VENTOS UIVANTES.

Y nunca me olvido que una vez le dice a Sheila - a nuestra amiga Sheila a quien debes estar en Teresópolis, y que tan temprano y tan absurdamente se murió - que me había encantado el interior de Irlanda, porque me recordó la película "O VENTO DOS MORROS UIVANTES", al revés... No se me olvida la mirada divertida y de boca cerrada con que me miró hasta que yo me fijara de lo que había dicho, sin reir en abierto ni apuntar el error - ¡una verdadera leción sobre ele estilo carioca de ser!

Enfín... PARAMALES o ANDABIENES, ¡¡¡que lo que es BIEN no habré de querer pararlo!!!