
Hoy recibí un E-mail de mi hijo carioca pidiéndome para ni nombrarlo en este blog. Le respondí que no entendía por cuál motivo él me pedía eso pero que, así mismo sin entenderlo, atendería su pedido (tampoco entendí por cual motivo mi hija mayor me pidió hace exactamente 9 meses que escribiera mi diario y se lo enviase. Atendí su pedido y a finales de Diciembre, a pedido de otra hija, lo convertí en “blog” para publicarlo con fotos). Hoy mi dentista el eterno candidato cambió mis chaquetas provisionales en chaquetas definitivas o permanentes. Eso me recordó una de las bandas de rock que mi quinto hijo tuvo: “Provisório Permanente”. Me da rabia que la vida de mi vecina esté tan ligada a la de sus 3 hijos. Su buen humor y su salud dependen directamente de ellos. Y ella me ha contagiado. Ese E-mail de mi hijo carioca me ha provocado un malestar indefinido. También mi hija mayor me pidió que no publicara fotos de sus hijas. Sin entender el por qué de ese pedido, paré de publicar fotos de mis nietas catalanas. Creo que llegó la hora de acabar con este blog. Me rindo a la paranoya de esos dos hijos. Aunque ya me vicié y me encanta hacer esto y me siento feliz con los comentarios que recibo, son poquísimos pero me alegran. Lo mejor que me sucedió hoy fue que almorcé con arenque preparado por mi mejor amiga y gran cocinera, aunque también fue muy bueno caminar con ella por la bella urbanización llamada “Granja Comari” riéndome de las cosas graciosas que me contaba y yo misma haciéndola reír contándole sobre mis esperanzas, sueños y proyectos y sobre todo chismeando de la vida ajena. Productivo, productivo, lo único que hice hoy fue comenzar a limpiar el salón para fiestas, para lo cual envolví en papel periódico una por una todas las botellas y botellitas pintadas a mano que mi hijo carioca llenaba de licor de frutas cuando tuvo su fábrica hace algunos años, y después las metí en una caja arregladitas y traje la caja para el cuarto que fue de los niños y ahora es de los bojotes que voy a regalarle a Cáritas para que los reparta entre los pobres de verdad. Chao Pescao. Adiós mi blog.